La Hospedería del Real Monasterio de Guadalupe está situada en el claustro gótico, construido en el S. XVI, formando parte del gran conjunto Arquitectónico del Monasterio Extremeño.
En 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
CIRCULACION RESTRINGIDA A AUTOBUSES Y TURISMOS
La localidad de Guadalupe tiene cerrado (de lunes a domingo) el tráfico a los autobuses por el centro de la localidad, al igual que a los turismos los fines de semana y festivos. Infórmese con nosotros o en la Oficina de Turismo.
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
La Hospedería del Real Monasterio de Guadalupe está situada en el claustro gótico, construido en el S. XVI, formando parte del gran conjunto Arquitectónico del Monasterio Extremeño.
En 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Un lugar apacible que funciona como agradable hotel, del que pueden disfrutar todos aquellos que se acerquen a Guadalupe.
Consta de 47 habitaciones, con cuarto de baño, calefacción, aire acondicionado, TV, teléfono e internet por cable en las habitaciones.
QUEREMOS HACER QUE SU ESTANCIA SEA ÚNICA
Poseemos una variada carta con platos típicos como las migas extremeñas, la sopa de tomate...
Más informaciónNuestro departamento de eventos le proporcionará ayuda profesional y personalizada del máximo nivel.
Más informaciónOfrecemos, gratuitemente, conexión a internet por cable para la comodidad de todos nuestros clientes
Servicio de atención turística para que nuestros clientes conozcan Guadalupe y sus alrededores.
Monasterio y AlrededoresRodeado de
Los alrededores esconden gratas sorpresas como el Palacio Granja de Mirabel, la Granja de Valdefuentes, o el Arca del Agua…
LEE MASEstás en buenas manos
Nuestro comedor refectorio interior, obra del famoso arquitecto Moneo, y en el exterior, el claustro gótico del S.XVI
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Hemos estado la semana pasada en la Hospedería. Nos dieron unas habitaciones preciosas que daban al claustro. Amplias, muy limpias y con un buenísimo cuarto de baño. Eran silenciosas y... read more comodísimas. Nos dio pena cuando nos fuimos. Seguro que volveremos. El trato fue amable y cordial. Ha sido una experiencia estupenda, con la ventaja de tener al monasterio allí mismo y al que pasabas cuando lo querías. En fin, inolvidable.